jueves, 10 de enero de 2008

EL NIÑO AL NACER NOS TRAE OTRO MUNDO


"Hemos aprendido a volar como pájaros.
Hemos aprendido a nadar como peces.
No hemos aprendido aún a vivir como hermanos"

Martin Luther King

El nacimiento de un niño es un hecho de lo más cotidiano. Tan cotidiano como el brote o yema de un vegetal o el nacer del pequeñín de algún animal. ¿En cuántos segundos llegan a este mundo? Ver el andar, jugar, o el oír el canto-alegría de un niño, sentir la tersura de su piel, recibir las ondas de su sensibilidad, es también un hecho de lo más cotidiano. ¿Cuántos vemos, oímos, sentimos? Sin embargo, también es un hecho cotidiano, percibir sin conciencia su presencia. Osea, el no verlos, oírlos, sentirlos: el pasar desapercibido ante nuestros sentidos. Incluso, en ocasiones los propios hijos, son percibidos bajo el cristal de la rutina. Simplemente, en el mejor de los casos, son tolerados.



Pero el niño como hecho maravilloso, fenómeno humano que deja pasmado al asombro, como fuente primigenia de la alegría verdadera, no cuenta para este mundo, y no es su centro vital.El mundo, y su tiempo de hoy, no está concebido ni diseñado para acoger al niño como su principal motivador, razón de su vivir, y como causa alegre para su existencia: base y partida del desarrollo de la vida humana. Otro mundo, otro tiempo, otra humanidad de y para el niño está por hacerse: Otro u Otra sin violencia, creados con los mismos atributos del niño que trae al nacer, a partir del niño como semilla fundamental, y como lo que realmente es: una suma de nobles sentimientos, alta sensibilidad, espontánea alegría, imaginación e invectiva pura.

Este mundo, este tiempo, esta humanidad aún está en embrión dentro de las entrañas de la especie humana. Los padres de esta "criatura" apenas despuntan en el futuro:luchamos para acelerar su advenimiento. Y es por eso que el actual mundo discurre bajo el patrón sentimientos-sensibilidad-alegría-imaginación-inventiva totalmente opuesto al que trae el niño al nacer, y con el que empieza sus primeros años de vida. Crecerá y se desarrollará en medio de una violencia social múltiple y generalizada.


























En general, el adulto de hoy es la negación del niño, pese a que se hace partiendo de él. Y este adulto en su crecer conformará una "naturaleza" humana que será opuesta a la que tendrá en su etapa de vejez. Es una trayectoria de condición humana contradictoria. Por el contrario, el mundo humano debería ser una composición orgánica-armónica de niño, adulto y "viejo", con una profunda conciencia sobre el niño como su célula primaria, y dotado de un complejo sentimientos-sensibilidad-alegría-inventiva-imaginación altamente desarrollado, expresado en una alta calidad de vida.


Y este niño, como el rio que corre alegre entre rocas de cristales, nunca debería desaparecer ni en la etapa juvenil, ni en la adultez y vejez, como ocurre en este tiempo. En síntesis, el mundo debería ser el producto lógico y natural de este crecimiento y desarrollo continuo. ¿Por qué ocurre un proceso contradictorio, tortuoso, de opuestos irreconciliables, sostenido por una violencia generalizada?

Lo cierto es –y es fácilmente comprobable- que el mundo está hecho de y para adultos -un mundo cosificado-: el “adulto” y sus preocupaciones-ocupaciones constituyen el centro, la motivación, el motor de este mundo, con un quehacer que excluye al niño y al viejo. Y la historia humana solo se cuenta en términos de "hazañas" de adultos. Y más aún, en términos de caudillos, Mesías o salvadores. En general, el “adulto” piensa, actúa, siente, como si nunca hubiese sido niño. Olvida su origen. El niño desaparece en estas historia. Y hoy, en sínteis, la historia de este tiempo, es un gigantesco culto a estos personajes providenciales.

Y aún más. ¿Qué pasa cuando ese niño llega a "viejo"? Cuando llega a "viejo" –donde pareciera reaparecer manifestaciones de aquél niño- a este también se le pone en el “desván” del olvido. Pero la sociedad para no “sentirse” culpada, no deja de manifestarle su “acendrado amor”, y a este fin les crea los “días de la madre”, los “días del padre”, “feliz navidad y año nuevo”, etc. Son momentos de gran fiesta, y por ello, el comercio y la industria se cubren de honores, respetabilidad, y de gran lucro económico. Y cuando los ven “inservibles”, o llegan a ser “intolerables” -casi estorbos-, la sociedad le “acrecienta su amor” guardándolos en “depósito” en los llamados Centros Geriátricos o “casa hogar para ancianos”. Y hoy estas Insituciones son de una gran respetabilidad y estima.

Y muchos “hijos” la valoran como la solución ideal para “guardar” a sus viejos. De esta manera, en general, esta Sociedad moderna y sus “hijos”, se “cubren el rostro” con tan “acendrado amor”. Aun más, cuando corren la “suerte” de llegar a estado senil, muchos son equiparados a “locos”. Y esta circunstancia, hace urgente y conveniente su “reclusión” psiquiátrica: viejitos y “locos” son tratados bajo un mismo diagnóstico: ¡demencia! Así, la vergüenza y la conciencia de la actual Sociedad queda a salvo Y cumplida su responsabilidad social ¿Pero cómo olvidar que estos locos y/o viejitos también fueron niños? También a ellos, en algún momento, se les vio saltando, jugando alegres. Y sus rostros dejaban ver sus risas, alegrías, sus ilusiones, cuantos sueños abrigados.

Una verdad elemental: el hombre, el ser humano es el recurso básico, el más fundamental para el sostén y desarrollo de la sociedad, de la humanidad a la cual pertenece. Y el niño –repetimos- es la semilla, el fundamento, de éste recurso. Entonces, la venida de un nuevo niño supone la inversión básica, insustituible, que hace la naturaleza, y por tanto, la más valiosa de una sociedad:es el gérmen de la humanidad. Sin él no puede haber futuro verdadero. La "materia prima" para que este futuro se pueda realizar en un devenir contínuo, y se corone con la felicidad humana. El niño, el hijo, es la síntesis hermosa del amor: nexo irrompible de ese amor, de esa vida y de esa felicidad. Y cada familia, la sociedad en cada época, con el nacer de un niño, ese hijo esperado, manifiesta su promesa cumbre, la propuesta de felicidad, que esa familia –y toda la humanidad- deberá tener. ¿Y cuantos trillones de niños han venido a este mundo? Entonces, en teoría, la sociedad humana en estos 20 y más de siglos que lleva de existencia –y no contamos el tiempo anterior a nuestra Era- ya debería haber alcanzado ese elevado desarrollo y bienestar asegurado. Un extenso tiempo transcurrido, en el cual, debería haberse forjado una historia-síntesis de la felicidad humana. ¿Y ha sucedido así? ¿La Sociedad de hoy es una sociedad feliz, de bienestar asegurado? Y volvemos a preguntar: ¿Cuántos trillones de niños han nacido con la única misión de asegurar ese estado de bienestar sostenido humano? ¿Qué hemos hecho con ese cuantioso vital recurso humano? Y estas respuestas deberíamos tenerlas, son vitales para el futuro de la humanidad, porque es indudable –también hecho cotidiano-

que los niños seguirán llegando: la "carrera" de relevo de niños nunca cesará. ¿Y por qué este recurso –el “ejército” de niños- con el potencial de energía y porvenir que trae no logra imponerse? ¿Por qué en esta historia solo logra convertirse en un producto anquilosado? ¿Por qué se convierte en su contrario? Y en la mayoría de las veces –contra los propios propósitos y sueños de los padres- se convierten en una pieza de la cadena del estatus actual que niega la misión transcendental con que vienen al mundo ¿Qué ocurre con la función de padres? ¿qué ocurre con las “buenas” intenciones de los hombres?

¿Y la “patria potestad”? En sus manos,los hombres no solo no logran conservar este potencial "energético", sino que éste es transmutado en otro opuesto de propósitos siniestros: sostén, aval y motor del "estatus" establecido, al servicio de élites "conductoras" que nadan en privilegios. Y el niño que nace con una naturaleza noble de sentimientos, de alegría espontánea, y poder de creación -y lo disfruta por cierto tiempo- esta “maquinaria”, llamada sociedad, lo “muele”, lo transforma -entre otros fines y medios pérfidos- en una especie de pesada y hostigante carga de “responsabilidades sociales y personales”. ¿Y qué hace la Ciencia? Pues, hasta ahora brinda la teoría para este trastocamiento. ¿Es posible empezar cambiar esta situación, esta terrible “mecánica” social? Un científico, Glenn Doman nos dice, en forma sencilla, que es posible lograrlo, si de una vez por todas nos decidimos a tomar en nuestras manos, seria y responsablemente, esta formidable potencia de los niños, de nuestros hijos. Veamos –exponemos algunos extractos- lo que nos dice en su obra de investigación:

NOTAS-EXTRACTOS de la obra de Glenn Doman y Janet Doman. “COMO ENSEÑAR MATEMATICAS A SU BEBÉ” (la revolución pacífica)


1) “Nosotras las madres somos los alfareros y nuestros hijos los barros”(Winifred Sackville Stoner -Educación natural)

2) “El hombre un zopenco torpe, yerra en la vejez y juventud; los bebés conocen la verdad”
(Swinburne)

3) “Si se eliminan todos los factores que son imposibles, cualquiera que sea la solución que queda, debe ser la respuesta, por más improbable que parezca”.
(“Consejo de Sherlock Holmes”)

4) “Los niños y los genios tienen el mismo órgano maestro en común: la curiosidad. Permitan que la niñez haga lo que quiera y, como comenzó donde empieza el genio, puede encontrar lo que encuentra el genio” (Edward G. Bulwer Lytton)

5) “Perciba la dignidad de un niño. No se sienta superior a él, porque no lo es”.
(Rober Henri)

6)“Las matemáticas poseen no solo la verdad sino también la belleza suprema”.
(Bertrand Russell)
Extractos de la Nota de la contraportada

1) “La humanitaria labor de Glenn Doman se basa en una idea verdaderamente revolucionaria: los niños son mucho más inteligentes de lo que suponemos; su capacidad cerebral no tiene relación con su edad. Por lo tanto, en vez de subestimarlos debemos permitirles absorber todo el conocimiento posible, pronto serán diestros en varias actividades del intelecto”.


(…)
2) “Los niños, eternos exploradores del mundo, poseen una suerte de
lógica impecable que favorece el aprendizaje, como sucede cuando
aprenden dos o más idiomas”.


Notas del cuerpo de la Obra

1) “Realizar matemáticas es una de las funciones más elevadas del cerebro
humano, y entre todas las criaturas del mundo, solo la gente puede
realizar matemáticas”.

“Los niños deben aprender matemáticas a la edad más temprana posible
debido al efecto que esto tendrá en el desarrollo físico del cerebro en si y
en el producto de ese desarrollo físico, que es lo que llamamos
inteligencia”.
(…)
“LA FUNCION DETERMINA LA ESTRUCTURA. Esta es una antigua y bien conocida ley de la Arquitectura, la Ingeniería, la Medicina y el desarrollo humano. En términos humanos, esta ley significa que soy lo que soy debido a lo que hago”.
(…)

“Toda la mitad posterior del cerebro está formada por vías sensoriales de acceso. Todas estas vías pueden dividirse entre los cinco sentidos (…) Estas 5 vías se desarrollan con el uso. Esto quiere decir que mientras más mensajes pasen a través de la vía visual, la vía auditiva, la vía táctil, la vía gustativa y la vía olfativa, más se desarrollan estas vías y funcionarán con más facilidad (…) Cuando nace un niño sano, nace con todas estas vías ( y debemos recordar que constituyen la mitad del cerebro) intactas, pero inmaduras. Son precisamente los impulsos de luz, sonido, sensación, olor y olfato que pasan por estas vías los que ocasionan su desarrollo y madurez para que cada vez sean más eficientes (…) La lectura, por ejemplo, desarrolla las vías visuales. Escuchar la buena música desarrolla las vías auditivas, y este es el motivo por el cual las madres deben hablar constantemente a sus hijos. Esto nos lleva al asunto del contenido. El contenido del mensaje debe ser de la categoría más alta”
.
(…)

“La mitad delantera del cerebro está formada por vías motoras, a través de las cuales respondemos a la información que llega. También se desarrollan con el uso. Por este motivo la ‘disposición favorable’ física –también sensorial- como función de la edad también es una tontería”.
(…)


“¿Existe algún límite para el desarrollo del cerebro? (…) el cerebro humano más avanzado contiene más de 10.000 millones (10 billones) de neuronas que son completamente capaces de funcionar. Cada una de estas neuronas tiene cientos o incluso miles de interconexiones con otras neuronas. El número de combinaciones y cambios que esto hace posible simplemente intimida la mente de todos, excepto, la de algunos matemáticos teóricos. Para fines humanos puede decirse que las posibilidades son virtualmente ilimitadas (…) el cerebro es capaz de retener más de lo que podríamos suministrarle durante muchas vidas. Mientras más información se le proporcione mejor funcionará”
.
(…)

“Los seres humanos nacen con el glorioso don de los genes del Homo sapiens. Son los genes de Leonardo, de Shakespeare, de Einstein, de Mozart (…) No obstante, el cerebro humano no es un don hasta que se usa. Nacemos con el cerebro potencial de todos los grandes seres humanos (y de todos los villanos); la inteligencia es el resultado de lo que hacemos con el cerebro. La inteligencia es resultado del pensamiento.
(…)
Las matemáticas son una importante manera de almacenar enormes cantidades de información en el cerebro y son una importante forma de pensar.”

(…)

Los niños pequeños ven las cosas precisamente como son; en cambio los adultos tienden a ver las cosas como creen que son o como creen que deben ser (…) los niños no son engañados, cualquiera que sea la forma en que se le presente esto (27 que en verdad es 40). Y solo ven la verdad”. Ven la verdad absoluta.

“A los bebés les encanta aprender, pero odian que lo examinen (…) Examinar es lo contrario a aprender; está cargado de tensión. Enseñar a un niño es darle un regalo precioso. Examinarlo es exigir pago por adelantado (…) El conocimiento es el regalo más preciado que puede dar a su hijo. Déselo con la misma generosidad con la que le da alimentos.”

Un ensayo científico a partir del cual es posible construir la nueva sociedad humana que muchos aspiramos. Y no se trata de esperar para su realización de los consabidos “planes” o “planificaciones” o “proyectos” oficiales-escolares, demarcaciones de espacios, creación de ciudades, “planes pilotos”, talleres, etc., etc., que suelen entregarnos o aconsejarnos las “elites dirigentes” o gobernantes de turnos, o sostenedores del estatus actual. Sino simplemente promover, estimular y organizar la voluntad de los padres, de cada hogar o familia, para tomar en sus propias manos, y con recursos simples de creación propia, la enseñanza de nuestros niños-hijos: creación de un movimiento para llevar a cabo esta hermosa tarea-finalidad. Un verdadero sembradío de semillas.
Para ello habría que abandonar la “educación-enseñanza” tradicional-oficial de la institución escuela. Crear una nueva manera de relacionarnos con los niños-hijos, de hablarles, de darles la alimentación, de manifestarles el amor-afecto. Y dentro de esta nueva relación, cambiar, crear otra manera y forma de jugar con ellos. Cada hogar, cada familia deberá ser una verdadera y nueva “escuela”, y cada juego deberá convertirse en una magnífica herramienta de enseñanza-aprendizaje. Y así, en el tiempo, iríamos “fabricando” los nuevos “ladrillos” del “edificio social”, de la nueva Sociedad. Y la llamamos nueva, porque realmente, verdaderamente, sería la edificación de una sociedad a partir del niño, y totalmente contraria en fundamento y valores a la sociedad actual donde hoy “vivimos”.

Este científico, Glenn Doman, también es autor de otras obras con similar propósito. Y a continuación damos una pequeña muestra del material -cartulinas, marcadores, granos, etc.- que utiliza en "clases" con sus pequeños alumnos.









¿Y todo para qué? Si perseveramos en esta hermosa tarea, el "tiempo viejo" se habrá ido para siempre, y en su lugar, se instalará un nuevo tiempo, una sociedad convertida en Escuela nueva para forjar una verdadera humanidad. Y veremos por doquier, rodeado de naturaleza viva, "clases" con nuevos personajes...Y porque es una obligación humana el soñar...y luchar para hacer realidad el sueño, la utopía de hacernos hombres completos y verdaderos.

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