domingo, 25 de enero de 2015

En verdad soñar no cuesta nada

















Y ¿para qué soñar?
el sueño es un mago partero
del tiempo presente
que tras partos sucesivos
trae a la luz el tiempo porvenir
donde el hombre llegará vivir
solo para amar y con este
amor alcanzar la felicidad

Y aquél que no sueñe
jamás tendrá este porvenir
entonces el soñar en este presente
es una urgente necesidad viviente



Y a mis hijos de hijos les cuento
¿en verdad cuento o me imagino?
la ocurrencia que tiene la ociosidad
que me regala una pequeña diversión
un video que sin querer cae en mis manos
sobre la estancia en un Hotel de hielo
en verdad un gigantesco Iglú sobre
el borde de un bello rio el Torne que
ajeno al bullicio alegre de sus visitantes
aún en su impasibilidad helada deja oír
su correr inmóvil rumoreando en voz baja
una canción que las estaciones invierno
primavera verano y otoño le componen
en los ciclos naturales de su existencia
pero abuelo ¿el río no está congelado?
si mis hijos está congelado pero él corre
como si fuera un niño gigante dormido
oyendo el allegretto dulce de su canto

Y en los brazos del imperturbable invierno
el hotel está asentado en un acogedor lugar
Jukkasjärvi al norte de Suecia a unos pocos
kilómetros por encima del círculo polar ártico
y poder gozar este trozo de naturaleza invernal
es como llegar alcanzar la realidad de un sueño
mucho más con el disfrute de este hotel de hielo
diseñado y construido por escultores y artistas
con bloques de hielo que toman del cauce del
río Torne que el invierno cada año congela
y huéspedes escultores artistas pueden
construir su propia habitación y si yo
tuviera los mismos conocimientos
también pudiera construirme una
!mis niños no es fantasía es realidad!
Y hay otros en Noruega en Finlandia
pero éste hotel es el más maravilloso


Y me entusiasmo tanto otro niño más
que me veo recorriendo sus espacios
!abuelo nosotros vamos contigo!
pero solo pasar una noche cuesta
de 450 y tantos más de euros
y la comida es de costo aparte
que se ve deliciosa y muy nutritiva
y cristalino whisky escoses o un vodka o vino
pero abuelo ¿y no hay helados de frutas?
!claro mis niños tienen que haberlos! pero
adentro hay que estar a 5 grados bajo ceros
!y hay que aprender cómo dormir las noches!
y afuera a 20 grados en ese espléndido paisaje
que obliga estar como osos bastante abrigados
!uff uff que frio!


pero aún así el goce de la vida no tiene límites
que ni aun la propia consistencia física se opone
pero viendo sintiendo ese permanente invierno
se goza una viva naturaleza como espectáculo
de hielos de colores en gama del blanco al azul
y de los haces de luces del pálido sol ártico que
se ven caer rebotando o filtrándose entre el hielo
que imaginan a niños alegres inventando arcoíris
tomando puñados de nieve que avientan al viento
jugueteando en la extendida planicie blancaazul

Y cuando se está afuera el viento baja de las colinas
que nos abraza y abofetea con leves caricias el rostro
y  se siente el ir y venir de las ondas del silencio
que baña al hotel y su entorno entonando suaves
sinfonías que te hacen sentir invisibles habitantes
que te están como susurrando las leyendas del lugar
y hasta las risas las ves viajando en ondas de ecos
que te da la sensación de vivir en una caja musical
y todo esta fantasía viviente te incrementan el goce
que ni siquiera este clima frío impediría su disfrute
¡pero abuelo no pensemos en eso!


En verdad la naturaleza se te mete tan adentro
tanto que llegas a conquistar la vida que quieres
pero hay que apurarse en vivirla en goce libre
porque la mayor parte del edificio del hotel
apenas dura un solo año de existencia
pero abuelo ¿por qué vive tan poco?
porque en cada mayo al fin de la primavera
empieza derretirse y los trozos de su cuerpo
bajo el cálido sol se le ven navegar en el río amigo y
la sensación que algo de vida se va pero que volverá
como la poesía que sabe que siempre regresará
y otra vez al año siguiente se le vuelve a construir
como la oruga que caminando se trueca en mariposa
!y mis niños ríen imaginándose verla caminar
en su senda mágica para hacerse hada de cuentos!

Y mirando a las lucecitas de sus ojos
y de ellas a las de la curva del océano
en ese trayecto me llega su pregunta
abuelo ¿eso qué cuentas es solo cuento?
bueno...podría serlo...Y sigo mirando...
¿cómo es eso abuelo?
¿en verdad podemos ir vivir disfrutar?
!mis hijos en esta sociedad nunca se sabe...!
una raíz de honda fuerza antinatural que ata
!pero abuelo si todo eso es de la naturaleza!
ciertamente que lo es pero...y sin que mis niños
se dieran cuenta algo parece caer automático
imperceptible como por su propio peso y
sin necesidad de forzar el pensar en países
que padecen precarias condiciones de vida
me veo aposentado en esta cruel realidad
la Venezuela de hoy
y nítido como las mismas imágenes
del video me llega el impacto del contraste
violencia cruda que me conmociona
¡qué horror el contraste con esta vida!
y si la extiendo a casi la mitad de la población mundial
que inmensidad las diferencias de los modos de vidas
que el hombre ha construido en esta vida moderna
y así en violento retrato me llega la actual humanidad
pero aún más virulento el rostro de esta Venezuela
suerte que toda esta decrépita realidad no llega a ellos
¡mis niños otra humanidad debemos hacer que nazca!


Y paseando con ellos tomado de sus manos
cavilando ¿cómo cambiar el curso de esta vida?
salí a caminar mi acostumbrado paseo verde
y veo a mis amiguitas ardillitas que corretean
 jugando a las escondidas tras la hojarasca seca
mientras también ellos lo hacen entre los árboles
y desde el banco donde acostumbro sentarme
 cierro mis ojos y viajamos hasta el Hotel de hielo
en ese lugar de la bella Suecia helada ártica y
corporizándola en realidad llegamos a vivirla
con tanto fuerza que no queríamos salir de ella

Y cuando abrí mis ojos otra vez a la cruel realidad
pero opacada por mis hijos de hijos que juegan
siempre alborozados en el solar de mi alma
ausentes del vuelo de mis pensamientos pero
que buscan afanosos llegar hasta ellos y les grito
¿quieren saber una cosa? ¿saben lo que ocurrió?
!el viaje que hicimos a Suecia y nuestra estancia
en el Hotel de hielo no nos costó ni un centavo!
...y ya hablando para mi interior exhalando anhelo
ni siquiera una fracción de ese pobre y devaluado
bolívar que circula en la llamada vida de Venezuela
que tristemente hoy la mide en cuerpo alma y culto

Y mirándolos en su jugar que le suelta la risa
como si la realidad no llegara a tocarles les digo
sin hablarles a ellos ¡qué poderoso es un sueño
y cómo puede llegar a construir realidades!
y dejé atónitos a mis hijos de hijos que me miran
un tanto con sorpresa y con un sonreír como sol
indudablemente benevolente ante lo que les digo
y sus cabellos juguetean en la brisa mañanera
sin embargo sentí y viví mi proeza en sus rostros

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