lunes, 6 de abril de 2015

Las cosas del amor de mamá

  
Lo bello del amor
como el sol y la luna
o el canto de pájaros es
que todos los días renace
asciende, baja, irradia
se esparce como ondas
se riega como el agua
se unta como el bálsamo
se da sin preguntar a quién y
si lo rechazan vuelve otra vez.
Y se llena de infinita alegría
cuando lo reciben y atesoran
entonces, él se entrega todo
pero, en este tiempo
¿somos como él?



Soy Joaquim ¿me ven?
El abuelo dice que me veo bien
aprovechando esta vida moderna
muy cómodamente sentado
mirando o ¿interrogando?
a mi amigo peluche osito
¿sabrá él algo de este mundo
en donde empezamos andar?
¿y con su mirar fijo será que
quiere que le cuente ese algo
o él es el que me lo va contar?
bueno, habrá que esperar un poco
pero en verdad me siento semilla
de un tiempo porvenir como esta luz

Y sí, yo creo que sí,
en verdad estoy a mis anchas
muy feliz de empezar a sentir
el toque mágico de la naturaleza
que me entrega su primavera que
beberé por tres meses primaveral
y oír sus voces que me cantan
su viento que me susurra amor
y me trae el canto de los pájaros
aunque también es verdad
que anhelo estar allí en ese suelo
gateando, palpando, curioseando
la solidez de la existencia
la calidez de lo natural
embriagarme en su aire, bañarme en él
en fin, ser yo, solo Joaquim, y desde mi yo
asomarme a los confines de la naturaleza

Y el amor de mamá aquí me sentó para
lucir mi personita bajo este fanal de luz
para recibir la naciente primavera 
y empezar a conocer su musicalidad
y sentir como ella se va instalando
entroncándose con mi primavera interior
que empuja aún más el crecer de mi vivir
empapada del amor de mamá



Y al lado del ventanal bañándome la luz
así vestido como me viste mi mamá
con mucha elegancia y olor a lavanda
¡todo hecho un hombrecito!
arropado por pliegues fragantes que
me descubren las brisas de primaveras
echándome cuenticos primaverales que
deben oírse de maravilla desde ese suelo
que me hace sonrisas de  bienvenidas
pero pronto vendrá el tiempo de disfrutarlo
y gateando ir descubriendo sus rincones
recibiendo al verano, al otoño, al invierno
y otra vez, la primavera, y en júbilo testificar
¡pero caramba cómo estoy creciendo!
tanto que ya podré decir mis gustos
¡mamá esta ropa no, aquella tampoco
ahora quiero vestir el amarillo de la aurora
con sus ribetes dorados de un amanecer
y bajar ese azul del cielo y en él navegar
entre los caminos de las estrellas para
recoger de su luz la flor de cada estación


Entonces, ahora estoy con las dos
primaveras que me alimentan
el amor de mamá
y el amor de la naturaleza
en este haz de luz que filtra el ventanal
y yo Joaquim cantándome en voz baja
los bebo y los fundo en un solo amor
en el mío con aroma de cosmos
para amar todo lo bello que encuentre
y todo lo bello que mi mente imagina
y bajo su guía seguir construyendo mi mundo
con las sustancias de estas dos primaveras
¿cómo dicen…que no es real lo que digo?
Si es real la primavera y también mi sueño
del mismo modo que canta este nocturnal



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