jueves, 17 de noviembre de 2016

Himno de la alegría


Ayer y hoy en este tiempo-espacio
existimos ignorando nuestra cuna cósmica
y hablamos de cielo, estrellas, sol, elipses
como asombros cósmicos ajenos a nosotros y
la naturaleza que habitamos hija de ese cosmos
la depredamos la asesinamos la empobrecemos
¿el hombre? yacente en una historia que no es suya
en un tiempo donde existe tallando perversidades
¿esta vida ha de ser por los siglos de los siglos amén?
el átomo la célula el niño no cesarán en su aventura
gestante de vida verdadera que extingue toda antivida
y cuando eso ocurra entonaremos un himno de alegría
















Y esta maravillosa aventura del átomo
desde los albores del polvo cósmico para
llegar a lo que vemos tocamos sentimos
a este inimaginable asombro a través de
una multiplicidad de encrucijadas pero con
una dirección y un sentido que marca la vida
encuadrada dentro de las leyes universales y
nos hicimos y conquistamos un somos pero que
pronto nos hicimos un fuimos, huellas profundas
en una historia primogénita grabada en piedras
y en la hondura de las propias entrañas del Ser
¡oh hombre! te hiciste exilado andante peregrino
aunque tuviste sueños que se  hacían hazañas
como realizadas por mandatos inefables para
vivir hermanos frente a la primitiva fogata
que en este tiempo sus llamas has apagado
aunque aún quedan sus brasas como pavesas

Y aquellos volcanes vigorosos regurgitando
todo su poder creador envuelto en fuego
con su lava hirviente envolviéndolo todo
abrazando la Tierra creándole su corteza
en hermandad íntima con el aire y las aguas y
entre sus grietas la vida incesante anidándose
sembrándose en las simientes primogénitas que
se gestarán en intrépidas formas diversas de vidas
seres vivos que en sistemas se hacen flora y fauna
fluyente de belleza libertad verdad música y poesía
que un constante movimiento van repartiendo por
entre los intersticios del cuerpo y alma de la Tierra
¡oh equilibrio! ¡oh armonía! sin cesar construyéndose

Surrealismo_2/Salvador Dalí 
¡Excelso Universo! vivo en constante expansión
¡oh Tierra! su hija que nace para privilegiar la vida
¡excelsa naturaleza! su expresión hermosa única
toda ella vasta, múltiple creación cumpliéndose
en estricto apego a tus leyes fundamentales
que rigen siempre tu cambiante existencia
en mixturas de aguas, aire, fuego, sal, verdor
en una mezcla de vida animada e inanimada
mantenida y sostenida por el juego perfecto
de tus fuerzas gravitacional y centrípeta

Y ¡cómo no admirar tú ser prodigioso
siempre manifestado en las voces del
Equilibrio en tus cantos de la Armonía!
que llega hasta crear esta fantasía ¡el hombre!
luego escogido para ser el permanente impulsor
vigilante y sostenedor de esta viva grandiosidad
¡Oh asombro del mismo asombro!
¡Oh maravilla de la misma maravilla!
 
Y el brotar del árbol, el animal, las rocas, las aguas
el aire, el fuego estallando en sus cielos, la hierba
creciendo por toda la tierra para testimoniar cómo vivir
en fin, naturaleza intrépida forjando existencias vivas
como imágenes que van dándonos tu rostro renovado
una fantasía síntesis de síntesis de fantasías
ella misma asombro ante su propia grandiosidad
¡oh espléndida amada madre!
y ahora la hermosa aventura de tu átomo hecho célula
navegante siempre en ese hacer constante haciéndose Ser
y dentro de él la proeza increíble: el niño a hombre a humano
en una acción transformadora: la vida copando toda la Tierra

Nacimiento del hombre/Salvador Dalí
Y cada astro del Universo en su cósmico silencio
y cada molécula de la materia inanimada en movimiento y
cada célula de cada ser vivo de la cadena de la vida gestándose
¡Oh vida! te cantan, te festejan, te aman y a una sola voz como
un coro en perfecta armonía entonan himnos y odas de alegrías
que en las ondas del viento, oleajes de las aguas, nubes y arcoíris
de eco en ecos van retumbando por toda la comba del Universo
celebrando cantando tú grandiosidad en la existencia universal
¡Oh Universo! ¡oh naturaleza! soberbias formas de la materia
¡fantasía coral! ¡coral fantástica¡ ¡fantasía cosmos-naturaleza!

Y en esta algarabía de júbilo universal ¿dónde está el hombre?
¿por qué ahora, en este tiempo, no es el tenor que antes fue?
y en voces trágicas y solitarias cantares de su tragedia-comedia
en eco expansivo ante el asombro del universo y de la naturaleza
ahora, el hombre sólo oficiante del lucro y de la posesión material
¡Oh hombre ¿cómo pudiste llegar a tan empobrecida existencia?
 
Y los árboles que en otoño se desnudan de sus hojas
en primavera volverán a lucirlas aun más bellas
al igual que los pájaros lucirán nuevas plumas
entre trinares brillantes de sus cantos como sinfonías
y es tal renacimiento que las flores serán más hermosas
que hasta el verano muchas ofrecerán a los ojos sus frutos
resurrección permanente de la vida como ese humano
que en vida latente guarda el hombre en su interior
gestándose como la oruga haciéndose mariposa
¡oh hombre que solo naces para hacerte humano
apura tu gestar para que la vida verdadera aflore!
¡gratitud damos a la evolución de la materia!
¡abrazaos millones de hermanos!


sábado, 5 de noviembre de 2016

Señores…dejen vivir


¿Y por qué el niño siempre irrumpe
con ese primer llanto de tono tan intenso?
porque su apacible vida interior creada en el vientre de la madre al
encontrar extraña la vida exterior lanza su primer grito-protesta pero
al presentir en su regazo un nido de amor lo trueca en llanto-alegría
como ese primer sol en su levante sus brazos buscan abrazar a la
esfera Tierra y al sentirla llena de brotes verdes y de aguas lanza
sus rayos de júbilo desde su convexividad hasta su concavidad
¡nacimiento! ¡el nacimiento! erupción del volcán de la vida
que jubilosa despierta porque sabe que ella vivirá en el niño


¡Señores…escuchen el estallido del primer llanto!
grito-alegría que toca la puerta del tiempoespacio
con sus primerizas esperanzas primogénitas
ya la vida reclamando su derecho pleno a vivir
en ese regazo del inmenso silencio universal

¡Señores… dejen entrar a este primer grito!
callando sus persistentes ruidos metálicos
que en el tiempo rompen la quietud de los paisajes
eco perturbando la vida de sus aguas y de  sus tierras
escalofriantes chasquidos que vienen de sus huesos
de los tenues rasgados de tanto romper la carne
golpes en la tierra abriendo y cerrando sepulturas
girones de gritos de la libertad forcejeando liberarse
y esa insistencia del largo quejido de tantas muertes
¡oh señores cuándo ha de cesar la ruptura de la vida!
¿por qué hacer de la vida la institución de la muerte?

¡Señores… dejen vivir!
acallen sus radios televisores prensa sus
escuelas academias de atrasadas lecciones
cesen ese persistente desfile de cultos que
sólo quiere obstruir vivir en la luz del  futuro
desmonten los púlpitos de sus viejos verbos
que solo trituran los tiempos pasados para
vestírnoslo como vidas del tiempo presente
señores… acallen estos parlantes de la muerte
incesantes tejiendo la madeja de la alienación
que guardan en sus sacrosantas instituciones
desde donde por los siglos de los siglos amén
planean asaltos para atajar el vivir de la vida
















¡Señores…señores…!
callen sus voces
liberen la palabra para que cuente
lo que ve oye siente que testifique
la muerte marchando en procesión
pero también cómo la vida insurge
en cualquier esbozo de risa de niño

Señores…¡respeten al silencio!
el silencio en que hablan aquellas ondas
del cosmos que siguen flotando después
de aquella explosión estelar cuna del Ser
con las que compuso su canción de cuna
silencio puro enhebrado en puras sinfonías
igual a la de esos pájaros o de esas chicharras
la de esas cayenas ¡las azucenas de mi madre!
las de esas hojas que incesantes caen en otoño
sólo para volver en resurrección en la primavera
silencio del bosque siempre hablando con el viento
ese silencio que antecede al primer llanto del niño
para luego irrumpir enérgico proclamando la vida
haciéndose estallar en miríadas alegrías del amor



Por qué insiste tanto la política de la mentira
por qué no cesa la bala rompiendo la carne
por qué las epidemias no cesan sus invasiones
por qué tanta manipulación engaños y trampas
y las drogas en su empeño de corromper el alma
por qué no dejan a la vida que viva su vida y
su alma cumplir su ciclo y llegar a su silencio
pero señores dígannos ustedes ¿qué tanto les
ha hecho la vida para merecer tantísimo odio?

Ya la lágrima la han hecho llanto angustiante
ya la sangre se hace oscura de tanto anegar y
esos intempestivos relámpagos ya caen sin luz
y su alambre rayo ya no quiere tocar la tierra
tanto tanto que ya el niño solo siente espanto
pero, señores ¿para qué creen que nació la vida?
¿sólo para el lucro? ¿para la obsesión de posesión?

Y el hombre afanado en hacerse realmente humano
buscando siempre la libertad auténtica vivir en medio
de la  justicia, de la belleza, de la verdad y en amor
sus lágrimas unas tras otras han de derretir la bala
y hacerlas llanto torrente constructor de alegrías
la sangre volver a su rojo puro para crear la vida
el rayo luz estallar para unir cielo con la tierra
siempre la alegría naciendo en el llanto del niño
y ese hombre recobrar su origen primogénito y
con la sabia paciencia buscar el hilo de la madeja
para desenrollar el viejo ovillo y terminar el tejido
como esta gota destilándose hasta llenar el aljibe
  

Y hombre ser consecuente con el sentido y dirección
de la vida con la que naces y haz lo que tienes que
hacer en concordancia con el hacer de la naturaleza
necesario ponerse a construir su puesto cósmico
en el lugar cósmico que el Universo le entregó
y al fin, vivir como el ser humano que es y será
¡serse! en el tiempo-espacio de la existencia
como ese concierto de flautín de Vivaldi que
lo colma exaltando la vida hombre-naturaleza