domingo, 9 de febrero de 2025

Otra vez Anabela

 

Toda existencia tiene rostro y
el de la verdadera vida  es la belleza
de indistintas formas dimensiones color
como son gotas de rocíos sobre una flor
semejando lágrimas pugnando por rodar
hasta la vida que espera  para hacerla
germinar en amor y alegría que la hará
vivir
 bajo una nueva luz
 

 
jaced, Venezuela


Y en bella imagen llega Anabela
como esta luna enfebrerida en azul
caminando a plenilunio en luz que
estremece a donde llegue igual ella
estremeciéndonos cuando miramos
a sus ojos entregándonos
la plenitud de su belleza
  
Luna de febrero yendo a plenilunio

Y semejando a  botón
abriendo en flor  fue el
nacimiento de Anabela
momento que nunca jamás
puede podrá ser olvidado
así como los que siguieron
probando su temple y valor
con los que vivirá  toda la vida
 
Y sus ojos  lo develan como el alba
sus luces abriendo la aurora de un
amanecer que anuncia el mañana
de la vida que la poesía como los
pájaros  siempre lo cantan
 
Y en ese mañana ya se oye
el cantar de los pájaros
en concierto de amanecer
hasta alejarse el atardecer
el riachuelo haciéndose rio
y saltando vuela en cataratas
el azul mar que siempre miro y
sus peces también me miran el
botón de la azucena que abre en
flor llamada ¡corazón de madre¡
bañada por la llovizna de rocíos
y todo un acontecer  natural
que Anabela en su belleza
nos cuenta  con sus risas
pero más con sus ojos

Flor azucena corazón de madre

Y en ese mismo mañana Anabela
con su risa cantarina acompaña a
multitud de niños  naciendo que a
pesar de los inmensos padeceres
llaman a la vida seguir adelante con
los ecos  nunca jamás extinguidos de
sus llantoalegrías viajando en el viento
¡flauta y violín por siempre de la vida¡
 
Y no es el decir de simple prosa
o meras palabras que se agolpan
son inocencias de sentimientos
que al llegar su imagen  desatan
lo que hondo sienten desde
su propio nacimiento


Igual a ofrenda musical  la
siento como ballet  entrando
a pasos de armonías a la danza
cuando oigo su hablar musical
y mirar su gracioso caminar que
nos confirma que decidida vino
¡a vivir con su propia vida¡
dando alegría a la nuestra
 


Y creciendo indetenible
ella  misma es la armonía
mostrándose en su imagen
¡hermosa Anabela¡  como si
en verdad fuese la presencia
física de su propia personita
que con sola verla sentirla  me
reafirma que si podemos vivir
la verdadera vida como
ella  la está viviendo


Y es ¡bella Anabela¡
testimonio de la naturaleza
¡síntesis de vivir y de belleza¡
porque en verdad ella  nació
como bella flor  bien germinada
que nos balsama con su belleza
desde su corazón y ojos luceros



Su bella carita nos pide a gritos
¡ámenme¡ y muy hondo la amamos y
además de hacernos vivir  recuerda
como el celeste arcoíris  a la vida
¡la necesidad vital de siempre
estar viviendo en la naturaleza¡
para ¡al fin¡ encontrar lo bello
que es como ser ella misma
el alimento de nuestra vida
  
          Y solo el asomo de su sonrisa          
como ser ese mismo arcoíris
el testimonio de la certeza
de la poesía: ¡si vendrá
el tiempo vivir¡  igual
como ella nos vino

Y a esta altura de los añitos
de sus cumplevidas en marcha
quiero imaginarme cómo es la
dimensión de la alegría que ella
instala en el corazón del padre
haciéndolo sentir ser otro Ser
construyéndole un nuevo vivir
sus ojos los de ella y los de él  en
coros silentes cantan esa alegría y
dicen ¡siempre juntos vivir la vida¡


Padre e hija una sola vida

Y en nuestros cielos
semejando a esta luna
la vemos la amamos la
gozamos en su sonrisa
pronto a darnos su risa
ofrendándonos su belleza
a nuestros ojos y corazones
y con ella lo que es real vivir
 
Luna caminando a plenilunio

Y viendo este rostro de
luna yendo a plenilunio
semejando a su belleza
serena pero chispeante
anhelo tenerlas conmigo
y confesarles en alegría
¡hay fiesta en mi corazón¡
que es lo mismo que decir
¡por ambas estoy viviendo¡
 
 
Y estas prosas quieren que cada vez
que sean leídas o echadas al viento
canten en coro mi amor en la misma
tonalidad musical en la que se toca
¡el clave bien temperado¡
“esa música que viene del alma”
del maestro Juan Sebastián Bach
para esa alma bien temperada
de la bella amada Anabela



Y en los ecos  de estas prosas
danzando en el viento sueño ver oír
sentir a Anabela  tocar en el piano
¡el clave bien temperado¡
 y en todo caso oigo siento que
ella tiene en mi corazón su piano
donde siempre lo tocará en toda
la dimensión de su vida y
¡en infinito la estaré oyendo¡


Fotos de las lunas/Mery Sananes







Anidamos en las alas de la alegría…
aún en las que andan en la tristeza


Ediciones jaced