La existencia como poesía

Y ataviado de noches o de días
largo mirando al mar siento
cómo el vivir de la vida va y
viene por toda la inmensidad
y grandiosidad del Universo
y ese nunca querer detenerse
hasta hacerme humano junto a
mi muerte que también navega

El cosmos/Joan Miró

Y al igual que el Universo
inmenso y grandioso lo es
el tiempo de creación del sol
la ciencia nos habla de unos
6000 millones de años y falta
vivir casi igual otros tantos
…la estrella sol que
nutre la vida hasta
agotar su energía
y después…?

 
También qué inmensidad
qué grandiosidad el tiempo
de creación del planeta Tierra
la ciencia nos habla de unos
4600 millones de años un
tantico menos que el sol
…mi hogar como
yo mismo!

 
Y en esas inmensidades
y en esas grandiosidades
igual de inmenso grandioso
la creación de la vida y en ella
la del hombre pero no tanto por
su físico tiempoespacio sino
por su significado luminoso
y sentido encendido entre
fogatas eternas que
iluminan su existencia
…mi “patria” chica
donde vivimos
amándonos!

 
Edades del sol de
la Tierra y de la vida como
antorchas que alumbran las
sendas a la edad del hombre
construyendo la vida humana
…y en verdad ya
la ha construido?
 
  
Inmenso grandioso!
 porque allí está la
residencia de mi amor
verdad belleza y libertad
…oh! hermosa existencia
poesía manando poemas
y yo, un verso de ella!

 
Y qué asombro…! de
toda esa inmensidad
de esa grandiosidad el
tiempo de la vida es
unos cuantos segundos
y el del hombre menos
pero conservando su
significación y sentido

 
Entonces, inevitable
enigma interrogación
cómo tanta inmensidad
y grandiosidad para llegar
a este somos que sepulta al
somos que queremos ser?
¿qué hemos hecho con esa
inmensidad grandiosidad?

Oh! Oda a la alegría de la
vida que aún no ha sido
por donde andas perdida!
…y si la encontrara podrá
vivirla en ese tanto de vida
de sol que todavía queda!

 

Qué apenas instantes!
la edad de la vida y la
del hombre y por ello
son igual de inmensos
e igual de grandiosos
…y todo cabe en
esos instantes?
Sí, sólo si se llega
vivir la vida!
 

Constelaciones/Joan Miró

Y en esas inmensidades
grandiosidades ya la poesía
tenía existencia y todavía…
¿acaso la sola existencia de
galaxias o de la luz por sí mismas
no son poemas hijos de la poesía
la esencia sustancia del Universo?
y qué decir del niño que sólo nace
para hacerse hombrehumano como
condición única para vivir la vida!
 
  
Y ver! en la Tierra ese valle o el
río Amazonas correr en su cuenca
o una montaña como el Ávila o el
Salto Ángel cayendo o los Alpes
o la Cordillera de los Andes o el
sentir llegar una tras otras a las
estaciones o ese nacer del niño
¿acaso, en sí mismos
no son poemas de
esa poesía universal?

 
Y aun más, la solitaria alma
del hombre navegando por el
Universo y dentro del suyo propio
como si fuese una luna que navega
riéndose en sus noches de luces o
ese existir de pájaros que cantando
afirman soy pájaro… pájaro soy! o la
oruga paciente metaforseándose en
mariposas en vuelo testimoniándose

 

Luna plenilunio/Foto Mery Sananes

Y como botón de oro de la vida el
nacimiento! del niño lanzando su
llantoalegría para testimoniarle al
mundo su decisión de ser humano
y crear la vida pero la vida humana
única en el Universo…aún por serlo!
y qué hermosa grandiosidad
cuando en verdad llegue a serlo y
qué inmensa será su existencia!
 
Y esas dimensiones
ya la flora ya la fauna
las han vividos las viven
y las seguirán viviendo
también ellas fuentes
hijas de la poesía para
gestar y sólo gestar
sus propios poemas:
una flor o un pájaro
o río o esa montaña!

Paisaje azul/Marc Chagall

Pero, y este hombre que
todos los días le vemos depredando
mintiendo deshaciéndose del amor?
Necesario otro tiempo de la madre
pariendo hijos que se hagan hombres
sólo para llegar a ser seres humanos
con la única sola misión: vivir la vida!

Y así, el niño tallado en
pura esencia humana y
envuelto en su inocencia
que sostiene el amor ha de
crecer y crecer justificando
esa inmensidad grandiosidad
y en sí mismo ser poesía que
se manifiesta como síntesis
del poema vivir la vida
 
  

Anidamos en las alas de la alegría…
aún en aquella que quedó en la tristeza

Ediciones jaced