Presencia viva
en imágenes
de rostros que
viven en el mío
la vida que sólo
vive en el sueño
Y
envuelto en la apacible atmósfera
que
flota en mi cuarto de estudio
contemplo
a mis queridos rostros
que
cuelgan del lienzo blanco
entre
el juego de sus rectángulos
Y
ensoñando siento que de ellos
fluyen
vivencias susurrantes
de
sus vidas en lluvia cayendo
como
sueño soñando la vida
que
lenta transita este presente
como
un revivir de mis ayeres
que
aún me traen los sueños
que
solía tejer cuando niño
Y
en ellos acostumbro escapar
de
la lobreguez de este mundo
abordando
las líneas y curvas
que
delinean sus perfiles plácidos
por
donde navego en sus océanos
buscando
sendas más promisorias
Levedad
musical de pasos
descendiendo
de su cuadro
la
“niña de azul” de Modigliani
entregándonos
la plasticidad de
su
dulce inocencia que un día
fue
cántaro de gestación de sueños
que
osadamente proponen una vida
posible
de ser vivida por el hombre
pero
en otro día ese cántaro le
es
roto quedando su inocencia
en
la gran ausente del mundo
aunque
aún sigue siendo como
cotiledón
verde que sin saberlo
abre
sus hojitas verdes al
inmenso
mundo desconocido
insistiendo
en proponer su
osado
proyecto de vida
E
imperturbable el mirar de la niña
como
lo es la misma inocencia
ofreciendo
un verdadero vivir
al
que el pintor Modigliani
buscándolo
le entregó su vida
Y
revivo a esta “niña” ofrenda
de
amor de mi hija primogénita
ya
años conmigo dándome los
caudales
de esa inocencia azul
Y
bajo su mirar grave pero dulce la mira
el “Autorretrato” de Vincent Van Gogh
plasmando
la intensidad de su mirada
duramente
increpando a la naturaleza
al
hombre a la vida de este frío tiempo
¡por qué tanto luchar por un amor
externo
que resiste hacerse simbiosis con el
amor
interior para gestar un único y solo
amor
tierna vasija de tierra que recoge
esa lucha
que insistente busca extraer como
raíz
todo lo bello posible que tiene la
vida!
-y
su pintura es fiel testimonio-
autentico! verdadero!
vivir la vida
con la intensidad de su pasión
Cuadro
ofrenda de una amada que
suelo
llamar “compañera del alma”
¡ambos por años acompañándome!
Y
vecino buscando a Van Gogh
cruzando
el vivir de sus dramas
cuelga
“Miss Dolly la inglesa de
la estrella del Havre” del
pintor
Henry
Toulouse Lautrec
-también
regalo de mi hija-
plasticidad
de una bella risa en
un alegre bello rostro
expresando
la
vida bohemia nocturna de Paris
y
quizás! sin proponérselo expresar
su
dolida y triste vida pero de una
alma
luchando por plasmar lo bello
¡tragedia y comedia de esta sociedad!
Y
hermanados a ellos los retratos vivos
de
mi
corta línea ascendencia-descendencia
con
la que suelo platicar asuntos de amores
para
siempre mantenerla viva en el tiempo
como
el de mi madre con su risa en cascada
que
parece bañar al rostro de su madre
abuela Ana
sonriendo leve para acentuar
su
dulce mirada que me es bálsamo
como
recogiendo la tierna inocencia
de
la “niña de azul” de Modigliani
Sus
rostros en tiempo presente
siempre
hablándome de la pasión
del
amor de la madre por sus
hijos
y por los hijos de sus hijos
divino amor!
untado de lo bello
que
siempre estuvieron buscando
Modigliani
Van Gogh y Lautrec
sustancia vital
del verdadero vivir
que
por siglos busca el hombre
Y
amorosas le siguen como
flores
que viven en las estaciones
los
de mis dos hijas con su madre
y dos de los hijos mostrando el
invalorable
valor de estar juntas
lloviendo
sus alegrías fuente
donde
suelo abrevar la mía
para
poder seguir andando
al
encuentro de esa vida bella
que
en caudal ellas almacenan
Y
manan lo bello como esencia
de la pureza del amor que fluye
de
su función de jóvenes madres
como
cántaro
que reparte aguas
frescas
de los ríos cantarines que
corren
buscando el mar de la vida
Tres
plasticidades unidas al realismo
vivo
de mis retratos ofrendándome
un fresco
de rostros que convierto en
mi permanente estancia
donde acampo
la
autobiografía de mi existencia que
ya
marcha a la placidez de su vejez
Andar
hacia esa edad de cabellera blanca
como la risa en cascada de mi madre
lenta
al lago tranquilo de las vivencias del
amor de la inocencia de la pasión por
vivir
herencia
que se le propone a los hombres
Y
en cuadros de una exposición
quise
“pintar” el cuadro del hombre
con su viva trilogía amor alegría y pasión
aunque
hollada por veladas rasgaduras
de
una violencia que insistente cruza
el
rostro de la sociedad que habita
pero
que en sus cicatrices y heridas
contrariando
sus designios está
anidada
la luz esperanza del vivir
esperando la resurrección que abra
su
vientre dejando libre los sueños
sus anhelos sus esperanzas
luchando
por
construirse en bellas realidades
y por fin! el momento de vivir
la vida en verdad verdadera!