martes, 18 de octubre de 2022

Sonata de piano Claro de luna


 Y desde nuestro nacer
hasta nuestro morir
 miramos brillando a la luna
también ella nos mira y en
silencio hablamos de amor
en su lenguaje de sonata
bajo el baño de su luz como
queriendo mirar dentro nuestro
susurrándonos buscar otra vida
que en verdad la vivamos y
de sentido a nuestro vivir

Luna plenilunio/Foto de Mery Sananes

De jaced, Venezuela

Una vez  hubo un hombre  con
vida de armonías de naturaleza
pero hoy ¡dónde encontrarlo!

 

Soy niño a Soy el hombre

¡armonías de naturaleza!

como ese pájaro que canta en

las profundidades del bosque

¡soy pájaro desde el nacer!  o

ese árbol frondoso creciendo

dando flores frutos y sombras

!soy árbol desde la semilla! o la

vida que se gestó en la sopa primitiva

de nutrientes que llovieron del cosmos

¡soy la vida de la simiente del amor!

 

Y bajo umbrales de gestación donde

la luz del sol y de la luna se besan

géstase un amor único e indisoluble

verdadero creador de la vida gozando

lo bello de vivirla como lo testimonia

la vida de los pelícanos amándose en

parejas monógamas en cada comuna

mostrándose tal cual ellos son

mirándose en los espejos

de las aguas de sus vidas  

Pelícanos en parejas de amor

Y desde esos umbrales

vemos en la noche inmensa a

la luna plenilunio serena navegar y

de sus mejillas manar su claro de luz

en velo de lágrimas lloviéndole al mar

como los anhelos húmedos de rocíos

en pétalos violetas de azucenas que

recuerdan al hijo envuelto en la

calidez del amor de la madre

 

Y ella llena de luz dulce navega

enamorando al mar con los anhelos

que cada noche le vamos entregando

mostrando su rostro en claro de luna

como corazón exhalando inspirando

suspiros en cada tono de la sonata

de piano que llama a la vida sólo

soñada tejiéndose en lienzos

de amor verdad y belleza

Luna menguando/Foto de Mery Sananes

Y ese cómo vivir es el mismo

Soy hombre que ama la vida

mirando el mar envuelto en la

melancolía anhelando la alegría

como esa tarde yéndose en las

luces violetas del sol en ocaso

sobre el horizonte que señala

donde hallarse el cómo vivir

la ofrenda al hombre

 

Miradas de amor que abrazan al

Mar Caribe a su orilla un pequeño

pueblo donde nací y crecí soñando

cómo será el vivir bajo la confluencia

de sus vientos que a mis oídos braman

siempre una sonata rebelde que llama

a aquellas esperanzas ahuyentadas

y al amor espantado por esa

violencia que azota a la vida 

Mar Caribe/Carúpano- Edo.Sucre/Venezuela

Esperanzas y amor vestidas de nubes

azules que viajan llevando los sueños

hasta llegar ser armonías de naturaleza

como esas aves haciendo sus nidos o

esa flor en amor dejándose polinizar o

los arcoíris de las aguas de la Tierra

siempre anidando en sus sueños

en cuna de música y poesía

Arcoíris fluyendo de  las aguas

Y en este tiempo que llaman de vida

la irrupción de la cruel paradoja que

anula la alegría avivando los llantos y

el amor lo visten de tules de lágrimas

donde las esperanzas se miran pero

la madre resiste pariendo sus niños

mutando esas lágrimas en aquellas

de amor luz y alegrías que desde

el nacimiento siempre han sido

 

Y entre las urdimbres la

flora y la fauna conviviendo

fundando un solo reino en donde

todavía se gesta el necesario tiempo

esperado desde los sueños del niño

para que cuando ya hecho humano

 construya su real y verdadera vida

floreada en vergeles haciendo que

su vivir realmente fructifique en

la cadena de vida hijos de hijos

 

Entonces, el amor en la vida

siempre en aventura en su alma

como la luna dibujándole eclípticas

a la Tierra igualmente en el hombre

lloviéndoles fértiles lluvias de amor

con sus arcoíris que obligarán a los

secos desiertos de esta vida resucitar

en oasis de vivires que irán a gestar

al ser humano soñado por el niño

desde su propio nacimiento

¡y al fin vivir en felicidad

sea hermosa realidad!

 

Anidamos en las alas de la alegría…
aún en las que andan en la tristeza

Ediciones jaced