lunes, 25 de agosto de 2014

El tiempo que “vivimos”



Y frente al drama
la pueril discusión
sobre quién culpar…
los palestinos son…
no no lo son
son los israelíes…
no no lo son
son los judíos
son los terroristas
antisemitas son…
pero Palestina e Israel son hebreos y …
Y entre son y son se acusan
mientras en papel “vitalicios” de árbitros
EEUU UE China Rusia ONU: el poder real
¡tregua! ¡alto al fuego! ¡cesen el fuego!
¡vamos a dialogar! ¡siéntense a conversar!
pero ¿quién vende las armas? ¿quién azuza?
¿quién asesora? ¿quién obliga las alianzas?
¿quién qué es la “diplomacia” que acuerda?

Mientras el crimen
multiplica los muertos
los desaparecidos
mutilados
refugiados
los exilados
la pobreza suma capas sobre capas
la misma tierra bajo bombardeos
y ellos no pueden decir ni sentir lo que en verdad son
porque ellos son los mudos históricos


Pero nosotros decimos
es una mujer
una madre que llora
porque le asesinaron
el Ser que ama
y porque el asesinato
ahora la hizo huérfana


Y en este tiempo atascado
las lágrimas de la madre
son espejitos cóncavos
con mecanismo de reloj
que carece de agujas
horas que deambulan
y la vida un ser errante
que aún busca el amor

Y en los tiempos midiendo el espacio
el universo llueve sus tempestades
truenos y relámpagos para insuflar
la vida en sus creaciones diversas
aguas para fertilizarla
energías para energizarla
vientos para madurarla
la fotosíntesis el poder de la creación
creación viva de sus savias y mieses
y la vida se hace movimiento uniforme
para hacerse diversa en seres distintos
bajo ley natural vivir en ciclos de armonía

Y en el bajamar y pleamar de su torrente
sus voces se despliegan en adagios y allegros
que hacen florecer la alegría desde sus raíces
para bañar todo alma-cuerpo de la existencia
sus aguas en ríos como niños la recorren
su flora que la siembra de frutos y colores
su fauna que la inundan con sus cantos
y en ellos la fecundación nexo que gesta
y el viento pródigo distribuyéndolo todo
y toda la naturaleza manifiesta su júbilo
a través del despliegue de su belleza
de la equidad de su justicia
de la libertad para que las criaturas vivan libre
de la verdad testimoniando toda esta existencia
y tiempo adelante pero mucho más adelante
la madre perenne que todo lo corona
con la perioridad de su gestación
cuajada en el nacimiento de su niño
y su primer llanto que es irrupción
de aquella primigenia esperanza
de que la vida nunca dejará de nacer
y lo testimonia el ciclo de las estaciones
primavera y verano
otoño e invierno
sucesión interminable como la vida misma


Pero en el ciclo la ruptura inadvertida abre
¿cómo pudo suceder? ¿y por qué acontece?
y después mucho tiempo después el hombre
como lluvia hace caer las discordias y odios
sombras y tempestades
truenos y relámpagos
proyectiles de su guerra que bombardean
abriendo grietas en la profundidad de su Ser
Y hoy vemos entre las oraciones a los dioses
todo el Oriente Medio minado por la violencia
donde Palestina Israel Irak Siria kurdos se matan
masacrándose en capas sobre capas de crimen y dolor
y más abajo la exuberante África sus tribus
guerreando entre ellas asesinan su corazón
y las tres Américas con una vida en silencio cómplice
alternada con mecanismo de elecciones y violencias que
dejan escapar gritos-asombros como Cuba y Venezuela
ante el crimen la estupidización y miseria de sus vidas
y en la Eurasia padeciendo entre grandes desajustes
destaca una vida violenta en Rusia la India Ucrania
China Japón Vietnam Camboya Corea del Norte
Tíbet Filipinas Afganistán Paquistán Chechenia

una geografía de continentes en abismos de llantos
de sus niños
de sus hombres
de sus mujeres
y de la misma tierra depredada
¿cuánto han llorado las madres?
¿dónde van los niños con sus muertos y llantos?
¿pero en esa tierra aún nacen y florecen las flores?
¿todavía se oyen los cantos de pájaros?
¿allí continua o ha cesado la fecundación?
y el asombro que ya no asombra a nadie
porque tanta aflicción ya es un modo de vivir
hambrientos
enfermos
huérfanos
refugiados
desaparecidos
prisioneros
perseguidos
exilados
que además de vestir obligados estas condiciones
como sus atributos permanentes de ser hombres
lloran ante la interminable fila de sus muertos
un llanto de hondo dolor pero a la vez de rabia
y del abismo de su Ser juran que han de emerger
 
¿Ahora cómo encontrar la vida que se le arrebató?
Pero ¿por qué cesa aquella floresta de la vida?
sin embargo hay como cierto misterio de un algo
todavía insondable que empuja adelante la vida
como también otro algo de misterio que en forma
de violencia brota entre los hombres y empuja
hacia atrás negando el florecimiento de la vida
porque ante la belleza de la vida ¿cómo el crimen
impertérrito se convierte en ley que la niega?
¿son misterios o aún ignorancia ante la dimensión
y profundidad del comportamiento de la vida?
¿y cuándo el hombre alcanzará la comprensión? pero
cierto es que la vida es la más hermosa arquitectura
y la insondabilidad de su alma y la solidez del cuerpo
son columnas de la belleza de esta inmensa catedral
¿quién no siente en una noche cerrada el bello peso
sobre nuestra espalda de esa gran comba estrellada?
cada noche repetimos ese viejo mito del fuerte Atlas
que en el tiempo lleva a su espalda al planeta Tierra

Y se hace inevitable ver a un abuelo meditabundo
oyendo en eco lejano la bulla risa de la nietería
caminar hacia la profundidad del acogedor bosque
y bajo sus sombras con manos cuajadas de tiempos
entre su breve sabiduría escudriñar ambos misterios
pero él sonríe cuando oye el primer llanto del niño