Niña de ojos de cielo

 

El amor en su lecho de ensueños
sueña la vida que quiere vivir
como ese botón abriendo en flor
y al despertar bajo el sol y soñar
oyendo los romances de la luna
se hace bella realidad
que empieza vivir en
tus ojos en tu corazón
y es un volver a nacer
 

Anabela amor en alegría

jaced de Venezuela

Los anhelos miran con
pasión y esperanza la
llegada de su realidad
¿de dónde vienes
acaso del sueño
que ya despertó?
 
De la aurora el amanecer
del amor la esperanza que
sigue a tantas otras para
¡al fin!  ser una realidad
bella flor  bajo el paragua de luz
del sol de la luna convirtiéndose
en la más hermosa del jardín
¡niña de ojos de cielo!

 
Y después de ese nacer
¡niña de ojos de cielo!
que la poesía  llama Anabela
comienza andar entre auras
de luces y de sueños de amor
predicando bellezas  a todos
los corazones que la reciben
que se prenden de su gracia
incitándolos amar  desde
su amor brasa encendida
 
Y nuestros ojos desde sus iris
la ven radiando anhelos vivir
penetrando en esos corazones
que la ven la sienten palpitando
al unísono con su corazón para
celebrar su festiva presencia
 
Y vemos sentimos
que sus alegrías son
radiaciones de su amor
desbordado en las luces
de sus ojos posándose en
los que les miran creando
inflorescencia de amores
para hacer a todos vivir
 
Y esos amores  son y
serán como un regazo  donde
su amor sueña  bajo esa pálida
luna creciente camino a plenilunio
entregando en oboe una sonata
cuyos adagios y allegros en
nocturnos  va recitando
para despertarla de
su apasionado sueño
¡nido de imaginerías!
 

Luna creciente a plenilunio/Foto Mery Sananes

Y su luz compone en versos
¡Anabela! que va anidándose
en el alma de quien le oye le
mira haciendo que declame
¡y llega con la vida que
va a vivir y también
nos hace vivirla!
 
¡Anabela! uno de los allegros
que va recitando la luna como
un madrigal  a una manzanita
naciendo en una manzana verde
que crecerá arbusto de la vida
 

Manzanita naciendo/Foto Mery Sananes

Y Anabela en alegría
la vemos crecer todavía
entre las ondas de aquél
llantoalegría anunciando su
nacer que en ecos aún hace
palpitar los corazones que
le aman y le amarán en el
correr del tiempo del vivir
 
Anabela es la vida misma
anidando nuestro adentro
¡que estalla en fiesta!
y empezamos a vivirla
entre cantos de gozo
entonces sabemos
¡ella es la vida que el
sueño venía soñando
ahora realizándose
en bella realidad!

Y viéndola en sus ojos
se asoma su existir
primero como alba
de inocente sonrisa
igual a un amanecer
luego ya niña crecida
de reflejos armónicos
mostrando la pureza
de su onírica  belleza
 
Y cuando le llaman
¡Anabela! ¡Anabela!
dulce gira su rostro
incendiándose en bellezas
bordadas de risas semejando
a ese sol  que despierta entre
colinas y sobre crepúsculos
que van a dormir en el mar

Y ante este mundo de
ojos que no ven y de
corazón que no siente
Anabela enciende sus ojos
¡el porvenir de otra vida!
de luz en pliegos de arcoíris
señal cósmica en el cielo que
recuerda ese bello acontecer
¡ella llega a vivir la vida!
 
Y Anabela  esculpida en
su rostro de sonrisas y risas
muestra su amor que cuenta
¡cómo  ha de ser su bella vida!
flor silvestre entregando polen
aureolada de polinizadores para
siempre estar germinando
 

Flor silvestre/Foto Mery Sananes

Y ahora Anabela como ese sol
radiando alegrías al inmenso mar
juega  entre la menuda arena que
alegre sus manos la echan a volar
como testimoniando ¡soy la vida!
semejándose a la  que ha estado
viviendo en cada grano de arena
¡así será su vivir compartido con
todos aquellos que le amen!
 

Anabela juega a construir su vida/Foto JJ

 
Y ese viento marino
besando sus mejillas
provocan sus risas
fluyendo de su corazón
mostrando en sus latidos
las alegrías de la vida
que es ella misma a ser
vivida  en un mundo
hecho de puro amor

Testigo el mar que con el
sol le ofrenda sus alegrías
para que Anabela con la arena
construya imaginarias ánforas
donde va guardando sus sueños
y nos canta su canción de amor
¡estoy aquí para vivir la vida
y también hacer que la vivan
para el regocijo del Universo!
 

Anabela entre risas juega a ser la vida/Foto JJ

Entonces Anabela sintiendo en la
brisa el amor del mar que la besa
le canta al viento al mismo mar
y a todo aquél que quiera oírle
¡vine a vivir! ¡hago vivir!
¡mi vida es el poema
de la vida!
 
 Y colmada de gratitud
envuelta en amor entrega
amoroso beso al papá amado
significando una sola vida
que ambos están viviendo
cada quién desde su escala
de vida y de amor
 

El prodigio del beso/Foto JJ

 

 

Anidamos en las alas de la alegría
aún en las que andan en la tristeza

Ediciones jaced