sábado, 7 de agosto de 2010

A las madres

Con la capacidad del amor
a la madre
húman sapiens!


Como mayos para abrir junios
de un calendario
solo inscrito en la risa de la luz
entre sus lunas llenas
madre es el grito libre hecho poema
que viene a ofrendar su historia
esculpida en un trozo de roca
donde hizo hogar Prometeo
para alcanzar la libertad
y regalársela al hombre
con la inscripción
en alfabeto universal
“hijos solo para sembrar humanidad”




La madre perenne


Las madres en luz de Reverón

Y en la inmensidad cósmica
aquél fluir
girar
amalgamar
entre los intersticios
del misterioso tiempo infinito
bajo una convexidad también infinita
el simple polvo y elementales partículas
en movimiento uniforme continuo
da a luz un ser incandescente


Y como niño invadido por la alegría
incansable siguió girando aumentando
su presión y temperatura
y sus límites no soportaron más
y como el niño en carcajada desatada
adviene la estelar explosión
reventando sus átomos y moléculas
en espectaculares amarillos
rojos encendidos
azules lumínicos
y apasionados sepias
y envolviéndose sobre si mismos
la geometría universal
surgen esferas pintadas con esos colores
y entre ellas el planeta Tierra
vestida en ese inmenso crepúsculo
como una niña dulce o ese niño
despeñado en risas
y la nada se hace universo



Y desde ese momento la existencia
toda será un puro concebir
un puro parir
y un puro nacer
en todo el ámbito de la Tierra
y cada uno de esos verbos en
comunión perfecta un solo verbo
que en acción persistente compondrá
un poema mayor
escrito sobre el pentagrama de
las coordenadas que trazan las estrellas
y bajo esta lira el poema narrará
la epopeya de la esencia
de esa espectacular explosión
la madre
ahora fuente de todo nacer y renacer
madre
canto en el universo
como risa de niño o ella misma
que proclama la alegría

Pero un día no inscrito en el primer verbo
y sin que nadie se lo propusiera como a escondidas
uno de los átomos trajo envuelto extraña criatura
y mortajas oscuras tiñeron la noche primigenia
desairando su inmenso asombro
y sin poder evitarlo surge el mundo de hoy
pero el poema en gesto enérgico y frente altiva
niega su inscripción en el calendario de la vida
y desde entonces él proscrito sigue en su noche oscura
mientras la madre en sembradío de designios de astros
lluvian en las primaveras otoños inviernos y veranos
que llegan en el eterno carrusel de las estaciones


Y desde entonces madre es grito libre en el universo
que no cesa brisar sobre el rostro de la Tierra
y como el maizal que desgrana sus granos
para que nunca la siembra falte
ella se despliega en arcoíris y persistente asedia
con la siembra infinita de sus niños


A ti mundo
madres como tejedoras síntesis de estaciones
a tus entrañas duras su carga de sustancia balsámica
aspiración abrir tu ciega alma en parpadeos de ojos abiertos
sus rostros que se despliegan son los cantos de porvenires
que en violines conmovidos se afanan ofrendarte

Y en su bajel de hondo calado
hienden el cortinaje de tu noche oscura
y sus sonrisas y risa y sus ojos de aguas de miel
te componen la serena alegría de sus rostros
con fuerza de amor para espantar tempestades
y hacer renacer los brotes tallos de herbajes de auroras


Madres sobre la luz de Reverón
Y ellas que primero habitaron entre nosotros
amasando magia recogida de las estrellas
para llevar sus niños hasta la condición de hijos
forjan una historia de ofrendas puras
esculpida en el cristal de la lágrima
lluvia de esperanza para saciar la sed y
hambrunas en los espacios de la Tierra
el amor y la alegría de sus niños
como gota a gota para hacer estallar las piedras
su ingeniería de vidas para sustituir la historia borrascosa

Y son mujeres que tejen dolores solo para hacerse madre
y llegan a madre solo para tener niños
y dan niños solo para que se hagan hijos
e hijos para sembrar humanidad
una perfecta y permanente construcción
prolongación luminosa de su historia
un solo propósito para iluminar la vida

Pero en verdad sus niños
llegan a hijos
a semillas para sembradío?
Y cuántos con su canasto
a cuesta?

Campo de trigo/Van Gogh

Y es por eso que las madres unas veces lloran
muchas veces lloran hasta secar la lágrima
empeñadas en su labor tejedoras de dolores
y otras veces ríen en delgados manantiales
pocas veces ríen como dulce adagio en violín
dulcemente canto de flauta como el querubín Pan
pero en sus lloros o alegrías sus rostros son
una canción infinita de amor
y como la luna sus gajos hasta llegar a luna llena
son sus fases que manifiestan un puro vivir
un sudor y un amor en un constante hacer
en andaduras de caminos como las estaciones
y así como las abejas en su panal fabrican
la vida verdadera
ellas también en
resurrección de humanidad

y ese es su oficio
esa su misión
y por qué no se recoge su ofrenda
su historia y
se siembra en infinitos surcos
y por qué sus hijos
no son como ellas
tercas en el arte de coser y sembrar

Madres en luz de atardecer de Reverón

Ahora andan en navegación abierta junto a la lluvia y la luz
tejiendo surcos astrales sobre los rieles de oceánicas aguas
en el mar
en el viento
en la tierra
en velaje por la comba del universo
repartiéndose en virginales átomos
que arquitecturan estructuras moleculares
para el cimiento de la vida que ofrece su historia
y en el hacer de esta tarea siguen entre nosotros
en espera que la cadena de los hijos ejecuten la herencia

Y mira mundo
aquí están estas otras madres hijas de otras infinitas
que también labran sus historias para hacer una sola
y nos traen la misma aspiración la misma espera
la misma esperanza dormida en el cuenco de sus manos

Madres en mujeres de Reverón

No mundo no son las mismas
son madres que se trasmutan en el tiempo
y no les importa que tengan el mismo rostro
ni que las llamen con iguales nombres
ni que sus lágrimas y alegrías sean la misma cosecha
pero si nunca dejar de ser inmutable
en su condición de madre perenne
la esperanza en resurrección más allá de la escala musical
eterno oficio de hacer renaceres en florestas
y la aspiración que todos los hijos la prolonguen
alta obstinación hasta hacerse una sola humanidad


Y son como esa flor
dando sus semillas para el fruto futuro
que vemos ayer hoy mañana
siempre en el tiempo
ofreciendo en abanicos sus sinfonías de colores
y aunque lo parezca no es la misma flor
es la flor perenne como el arco iris
que solo nos canta sus ciclos
como las estaciones que van y vienen
como primavera verano otoño e invierno
en su eterno carrusel

Abeja polinizando flor de manzano


Flores de manzano

Y como la flor
madres navegantes en el tiempo
también ayer hoy mañana siempre
en sus incansables ciclos y reciclos
con la misma carga de amor por los hijos
como las estaciones envueltas en la naturaleza
son la madre perenne
con la escultura de su historia escondida
para que los hijos la trasmuten
en una florida arquitectura de siembra

Madres y luz de Reverón

Y mundo
si estas madres son de esta manera
en el tiempo en el espacio infinitos
que vienen con sus hijos para labrarte
por qué hoy eres el mismo
tu mismo tiempo
tu actual vida
esta maltrecha humanidad
por qué no recoge su historia en lugar de tu historia torcida
su canasto de amor por tus cuernos de fortunas fortuitas
su justicia de ojos abiertos por tu diosa justicia ciega
sus hijos que indetenible te vienen en oleadas de nacimientos
sus encrespados hondos azules océanos por tus aguas cenagosas
los infinitos horizontes de sus pupilas
este mirar y este reír como cantata catarata de aguas frescas
que solo ansía bañarte de luz alegría
entregarte su pura vida libre










Flor
niños
madres
siempre perennes
una sinfonía en el tiempo infinito



Las madres con Picasso

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