domingo, 12 de mayo de 2019

Canto rodado...


Inesperadamente
bajo un sol de mediodía
encuentro a un canto rodado
exhalando levísimas luces lilas
¿hasta cuándo ser naufragante?
¡canto tallándose…rodando
desde sus antiguas aguas!
Y desde ese hábitat ¿cómo
vino a encontrarse conmigo?
Rodando…naufragando…
andar de caracol solitario…y
nítida brota la imagen de la
“vida” de este cruel tiempo…
y le ocurre a este canto o a
esta rosa o a este hombre


Llamamos Vivir…
Poema que desde el nacer
vamos cantando por dentro
tropezándonos en el camino
hasta llegar a componerlo en sinfonía
cantándose en cuatro movimientos
que nos cuentan sucesos de alegrías
y también de tristezas pero siempre
los anhelos cómo queremos ser
Sinfonía inconclusa porque
debe seguir componiéndose en
sucesivos cuatros movimientos
siguiendo a otros hasta infinito
porque buscamos encontrar el
cénit  de la vida…y allí vivir!
¡hermosísima tarea que
todavía no alcanzamos!
Desde su interior
tamiz filtrando gamas
rojo azul amarillo naranja violeta verde
igual en las cuerdas de un violín del alma
que van dando sus notas de melancolías
desde las mañanas hasta las tardes
y llegada las noches sobre el mar
techado de una noche de estrellas
alcanza un preludio de tristezas que
elevándose buscan alcanzar las alegrías
amanecer!  irradiando auroras esparcidas
en los cantos como sonatas de los pájaros
Porque la vida es como
un rayo de luz atravesando una breve lluvia
descomponiéndose en arcoíris de emociones
que ha vivido esperando cada estación para
acompañarla a renovar el tejido de la vida
Pero ¡por qué no llegamos
cuándo alcanzar la cumbre
que nos aproxime a un Ser
que viva como viven
las cuatro estaciones!
 
El invierno la primavera el verano el otoño: cuatro estaciones compartiendo
una sola vida...hermoso sueño que la naturaleza hace realidad ¿y el hombre?
Y parecido al sol
incesante girando
de levante  hasta ocaso
encendiendo cada rincón
parecido a manos estremecidas
tocando el teclado de un piano
hasta encender horizontes que
se ponen en nuestras pupilas y
¡hombre alcance el suyo!
y allí cántese celébrese
yo soy el hombre!
Y ese hombre
como la misma vida con
su alma espectrándose
¡volcán erupcionándo vivir!
encendido alcanzar a su cénit
¡en su alma la sinfonía cantando
por la piel las cuatro estaciones:
adagio dulce de invierno
vivace animoso de primavera
allegretto  alegría de verano
adagio melancolía de otoño!
 Y a piel oyéndola tocar
tan adentro que sentimos sus
notas abrazarnos por siempre
hombre igual a naturaleza
naturaleza igual al hombre
¡la ecuación como el poema
existir vivir… vivir existir!
que el hombre debe resolver
en cada Xs e Ys del camino y
poner andar…siempre andar
 a los motores de la vida!


Pero hombre…!
¿por qué solo anhelos para
gritar que si podemos vivir?
¡por qué ser flor hermosa viva
y luego arribar a flor marchita!
Nosotros… vosotros!
ser  como el arcoíris de
la luz dentro del agua
cada gama con su tono
tocando esa sinfonía
¿acaso no hemos
nacidos para eso?


Canto rodado…!  ser tu mismo
volviendo a tus fuentes fluviales
rosa marchita…! ser tu misma
volviendo a tu tallo en la primavera
hombre…! ser tu mismo
volviendo a tu fuente cósmica pero no
a esas estrellas reflejadas en las aguas
sino a aquellas que están en el cosmos
Y bajo cada noche cuajada de estrellas
con tus pupilas encendidas en arcoíris
¡ponte a contarlas a renombrarlas y
advendrá una nostalgia sublime que
te hará volver a anidarte en tu cuna!
y desde allí rehacer tu historia hasta
construir la vida que necesario  vivir


Y hemos anidado en las alas de la alegría…
aún en aquella pluma que la violencia obliga
buscar refugio en un rincón de la tristeza
Ediciones jaced-----------------------













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