lunes, 25 de marzo de 2013

El ojo que mira el Universo



Una ciencia solo es ciencia si ella es instrumento de construcción y sostén de una vida que fundada en la belleza, justicia y libertad sirva al hombre para que conquiste una real y verdadera felicidad. Por esto la ciencia es ajena a todo tipo de Mito. La ciencia ha de ser como el niño que siempre ríe porque su vida es síntesis de belleza, alegría y libertad como necesidades fundamentales.  Entonces, la ciencia de hoy aún no ha llegado a ser tal






La ciencia astronómica crea otra ventana al Universo. En Utacama, Chile, el desierto más seco del mundo, a 5000 mts. sobre el nivel del mar, se hace realidad un Proyecto de 66 gigantes radiotelescopio -el más grande del mundo- para la observación  científica del Universo. Ya están instalados 57, de donde se observan longitudes de ondas milimétricas y submilimétricas de las radiaciones de radio, a través de las cuales se puede conocer el Universo como nunca antes. Proyecto posible por la unión de las Ciencias para la invención-diseño-construcción-instalación de este complejo. La Física, las Matemáticas, la Química, el Arte, la Astronomía, amén de las Ingenierías donde destaca la Mecánica y remata la Óptica, se hermanan en un fin común: conocer a profundidad el Universo. Un conjunto de hipótesis que esperan podrán ser comprobadas. Y este logro científico, junto a otros que se dan en Biología, Botánica, Genética, Electrónica, Medicina, Física, Química, etc., potencia el dominio humano.


Y dice el científico Thijs de Graauw, ALMA –en ingles Atacama Large millimeter/submililimeter Array:  así se llama esta maravilla-, "Nos ayudará a responder de dónde venimos o si estamos solos en el Universo". Asombra este propósito, no por lo que anuncia, sino porque lo dicho es tan antiguo como el hombre mismo, a la par, la Filosofía, con la misma aspiración: ¿de dónde venimos? ¿dónde estamos? ¿hacia dónde vamos? Antes, ya estaba el “Génesis”: Dios Jehová hace el mundo en 7 días. Luego, del “barro” al hombre, y  de su costilla, a “su” mujer: bello acto de “creación” de éste gran mago que deja al asombro develado. Y como contradicción, gran reto, está el Hombre -que también, en secreto, quiere ser Dios-, la Filosofía, la Astronomía, que llegan un tanto después para hacer andar la luz contra muros y sombras.

Pero, en los cielos  quedan los dioses –y no olvidemos a Zeus y Prometeo con su promesa de luz para la libertad-, y abajo los hombres. Y empieza el correr del tiempo para este Hombre, para esta Filosofía, para esta Astronomía: le vemos pensando y mirando al cielo, y escribiendo ábacos, abecedarios, oráculos, mitologías, ilusiones. Desde ya sabe su gran empresa: vivir, junto a toda la vida que habita la Tierra, la cual exigirá preparación. Y en la inmensidad de este tiempo –en particular el moderno-, cabe la pregunta, ¿de esta hermosa empresa, sustancialmente qué ha hecho el hombre, en qué ha estado ocupado? ¿acaso, en espera, cómo Dios trocará este acto-creación-fantasía en verdad realidad pura real?  Y es que apenas se ha andado…Respecto a su ocupación en la Tierra, “el principito”, obra de Antoine Saint-Exupéry, da una respuesta aproximada. Sería útil ir a ella, porque además, también da una idea aproximada  del por qué, él y el mundo están hoy como están.  Pero no nos alejemos de la cuestión.

“El principito” de Antoine Saint Exupéry

Con ALMA se podrá ver galaxias a millones de años luz, donde existen nubes de polvo cósmico y rocas que constituyen la base de la formación de galaxias, planetas y estrellas. Y sobre esto, hoy los astrónomos tienen muchas hipótesis, tras rigurosos estudios: "Queremos ver cómo se desarrollan estas galaxias, y eso nos permitirá ver  cómo se crean –y por tanto, la cuna de la vida (a/n)-  otros sistemas solares”. "También queremos ver cómo podrían ser las condiciones de vida en otros sistemas solares", agrega Graauw. Y nosotros, los no científicos –el común-, apuntamos: que bello sería que esta cuestión fuese una prioridad de la humanidad, y el propósito de la Ciencia  extendido a todo el problemático vivir actual. Pero, ¿cómo, quién, entonces, atendería el otro propósito: seguir las guerras, la política-elecciones, la mentira-engaño y la depredación del planeta? Bueno… entonces, que quede como una nota ilusión pura ilusoria o absurda pretensión de ilusa poesía…, y no nos apartemos del tema.

Y esta ALMA es tan profundamente potente que puede fotografiar hasta moléculas de azúcar simple –glicolaldehido- alrededor de un resto de cometa o de algún nacimiento de planetas, como el que ilustra esta fotografía. Igualmente, las siguientes tomas fotográficas del nacimiento de planetas, galaxias y estrellas

Moléculas de azúcar –glicolaldehido- alrededor de una estrella

Formación de un astro
Una estrella en formación
Nubosidad y polvo para el nacimiento de estrellas y planetas

Ante esta tarea que pudiera convertirse en prometeica para el destino del hombre, y frente a su tipo de ocupación en ese extenso tiempo transcurrido, así como también ante el señalamiento-acusación solapado del “principito”, invitamos a una imaginación sobre una hipotética visita de algunos “seres extra terrestre” descubierto por ALMA, quiénes sólo viendo a ALMA constatan el conocimiento alcanzado ¿y de quién es éste conocimiento? Pero también estas ocupaciones del hombre moderno, el modo de vida de 7.000 millones de almas, el vivir de extinción de especies, y el estado físico ambiental del planeta Tierra. Y nosotros, ante ellos, y seguramente ante sus interrogantes, ¿qué intentos de respuestas pudiéramos dar? ¿Y si las diéramos, ellos podrían entenderlas? ¿cómo explicar racionalmente la existencia?

Porque –brevemente-, hay dos cosas: (1) Este conocimiento científico frente al vivir de hoy, lejos de ser su cuerpo de soluciones para un vivir mejor del hombre, es su gigante contradicción, hasta hoy irresoluble  (2) Ante la misión de vivir –y para eso nacemos-, y la necesidad de morir –y para eso existimos-, y  con este conocimiento alcanzado, ¿por qué, para qué  hacemos lo que hacemos, y tenemos éste vivir? Respuesta, creemos sencilla: porque este conocimiento, realmente, en verdad, ciertamente, lo ha alcanzado la mente humana, pero –contradicción- lo ha sido por una élite y sólo para beneficio de ésta élite y su contexto –y por encima de ella, el Poder político-económico-militar dominante , del cual depende, y sólo a él se debe-. No ha sido ni es un beneficio para toda la humanidad, como obligado debería ser: por el simple hecho de ser –por naturaleza-  un producto de la mente humana, atributo de ser humano, del humanohombre. Pero, simplemente la élite se lo apropia, como cualquier otro bien de la sociedad.

Y un caso concreto: la Venezuela reciente, que tanto necesita de formación y educación; espíritu o actitud científica, la salud, el amor y solidaridad entre hermanos; una economía saneada, políticas para formar recursos humanos de alta calidad. Todo esto para con éxito alcanzar en el futuro inmediato una vida mejor sostenible –solo para la felicidad factible- en un medio ambiente de existencia sana. Entonces, ¿por qué ese Mito, para qué ese Mito que hoy se propaga por toda su geografía? Pensamos, que para ese visitante imaginario y a ésta última pregunta, “el principito” bien puede ser la respuesta, así de simple. Y finalmente, ante esta grandiosa ALMA –que indudablemente celebramos-, pensamos que tendrá real y verdadero sentido para la vida, si en verdad está fundada en el humanismo: al servicio del construir de esa vida mejor, tanta veces postergada, y que todavía se sigue postergando.

El principito, obra de Antoine de Saint-Exupéry 
A este Mito le tenemos una respuesta, que creemos solución para Venezuela, y para el mismo mundo. Y ella es -junto a la lucha-trabajo-esfuerzo propio-, beber, construirse en la fuente-sabiduría de hombres como Aristóteles, Sócrates, Platón, Gandhi, Whitman, Einstein, Pio Tamayo, el Quijote, Jesús de Nazaret hombre, y de todo aquél que viva para alcanzar –honesto, sencillo, humilde- la verdad del vivir para una felicidad real. Y como ya llegó la llamada “Semana Santa”, frente a ella, invocamos el recuerdo-ejemplo de un hombre sencillo –y productor agropecuario- que fue asesinado en este tiempo del Mito por su terca pretensión de defender lo suyo: Franklin Brito. Con la ayuda de todos ellos –como conocimiento y ejemplos- y uno mismo en lucha, podemos abrir –ser ALMA- un alma-ventana humana del interior del hombre hacia el universo, y viceversa, y hacer de éste Universo: el Hombre hermano del Hombre. Y por mucho sostén de renta petrolera, y “tentadores halagos”  de políticas electorales, el Mito y su Entidad sacrosanta, y su memoria de violencia, no podrán tener existencia. Otro vivir sostenible se fundará.









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