sábado, 18 de enero de 2014

La vida un movimiento perenne


La elíptica terrestre
un movimiento uniforme
en círculo perfecto
porque contiene la vida
porque distribuye la vida
y crea las estaciones
pero el movimiento de
 circunvalación
la madre y el niño
el niño y la madre es un
círculo aún más perfecto
porque define la vida
porque reproduce la vida
y crea el amor y la alegría
para un vivir infinito

El vivir de la madre

Y el hombre moderno viviendo en su vida moderna
¡negocios! ¡fiestas! ¡fiestas! ¡negocios!  pero ¿a qué precio?
cuanta vida de la flora de la fauna extingue
y la de él mismo con su vivir que degrada la vida
¡que masacre oculta! ¡cuánta vida perece!
frente a sus ojos que no quieren ver
sus sentidos que no quieren sentir
corazón que no atienda sus propios latidos de alertas
su sensibilidad muerta ante lo bello frente a la verdad
sólo quiere la algarabía que celebra sus grandes fiestas
la avaricia en sus negocios para solo acumular riquezas
que edifica su civilización material para alojar su vida
y por sobre sus cabezas embriagadas de efímeros vapores
van trazas negras como alas rotas ennegrecidas que huyen
en columnas de humos que expulsan las explosiones de sus
cohetes de fuegos artificiales hacia un cielo ya negriazul
que van a sumarse a la nubosidad letal de la contaminación
y de ella baja la invisible llovizna del polvillo negro del hollín
de la pólvora quemada lentamente pero inexorable cubriendo
la sensible piel de la flora y de la fauna que opacan sus colores
pero bajo cada amanecer ellas aguantando la respiración resisten

Y como guerra la de su alegría deja un campo de víctimas
nidales de pájaros en silencios ahora solo acunando
a huevos agrietados y pichones sin vidas
pupas de chicharras que quedan sepultadas bajo tierra
charcales de sapitos de aguas que van muriendo
crisálidas de mariposas inertes colgando de las ramas
grillos asfixiados y de piel oscurecidas entre la hierba
libélulas en agonías precipitándose a las aguas
luciérnagas y cocuyos aturdidos extinguiendo sus luces
y toda una variada e infinita vida de pequeñas creaturas vivas
que violentamente le son arrancadas sus vidas
y por el retardado efecto letal del veneno de la pólvora
sus generaciones a través de estaciones irán mermando
¿por qué tanta indiferencia? ¿por qué tanta ignorancia?
¿por qué aún el fanatismo religioso signa la vida? ¿por qué
tanta saña? ¿acaso este hombre moderno cree escapar a
su propia imperceptible acción letal?
pero él como su alegría inexorable se irán esfumando dentro
una naturaleza que inconsciente pretende condenar a la mudez
a hondo silencio de cantos de pájaros grillos sapitos chicharas
a una ausencia silente de cocuyos luciérnagas mariposas para
que sus luces y colores dejen de extinguir a las oscuridades con
los bordados que les tejen a los bosques y el incendio de colores de
la flora vayan palideciéndose en el tránsito de las cuatro estaciones

¿y a esa algarabía borracha de vapores que niega el derecho a la
la vida de pequeñas especies y de él mismo realmente es alegría?
¿por qué tanto afán en romper eslabones de la cadena de la vida?
¿y esta acción podrá detener el movimiento perenne de la vida?

Pero ya en los días de enero de comienzo de su ¡año nuevo!
apagada por completo sus fiestas náufragas decembrinas
desmonta las tablas del teatro de su sainete y despacha a
sus payasos pintados con la mímica de una alegría ajada
a la misma vida de sombras en sus antiguos escondrijos
aunque dejan flotando un barniz de vapor sentimental
de una alegría anhelada que no puede hacerse realidad
sobre la atmósfera del andar metálico de la urbanidad
que otra vez lentamente vuelve retomando sus designios
tramados en el mismo silencio pastoso de su cotidianidad
pero por encima de este barullo viscoso que niega la luz
el clamor de la vida se siente en un cielo azul que abraza
y nos deja sus señales en un arcoíris que allá lejos se abre

Y otra vez vuelve a retoñar la sonrisa cuando muy lejano se
escucha la pianísima tonalidad de un allegro moderato de un
concierto de violín que levanta el ánimo de la terca esperanza y
catapulta el empeño en construir y reconstruir un altar en mi
alma donde mis sentimientos puedan buscar amaneceres
contemplar horizontes y vayan las estaciones y las músicas
hacer comunión en tonalidades azules para hacerme vivir
como viven caracolitos en la playa cuando las olas en cada
amanecer los bañan y los cubren con la tibia arena dorada
y que de la altura de mi biografía sigo mirándolos desde
aquella piedra mirador bajo el sol de aquel cielo de infancia
que abraza aquel pequeño trozo de mar también de infancia

Un altar siempre inconcluso habitado por sueños
incansables haciendo esfuerzos por hacerse realidad 
que constantemente están tejiéndose en mutaciones
movimientos intermitentes del ser que natural a su orilla
van alegres a morir pero al mismo tiempo renacen
las resurrecciones de su vida para elevarla a mayor nivel
la multiplicidad del tiempo tejiéndose en constante madeja
un tiempo hoy con mi mejor pasado y mi mejor presente
para que sea el puente al futuro de la realidad de mis sueños
y recurro a su magia para insuflar de vida a cuatro pequeñas
esculturas que tengo sobre mi mesa de trabajo alrededor
de un velón naranja que enciendo con el fogón de mi corazón
y de ellas dos figuras de monjes leyendo en hondo silencio
bajo el ansia socrática “solo sé que no sé nada” para guiar
al hombre hacia la necesidad de investirse de la sabiduría
que en verdad lo convierta en el verdadero humano hombre
y como figura de unión la del buda sonriente el de la felicidad
que muestra el bello sueño que este hombre debe alcanzar y
sobre ellas el canto de la ave marina como llamado de unión
 
Un altar inventado como cualquier otro para inventar sueños

Y es que el tiempo actual es de un teatro de muerte o vida
donde el morir del hombre es la degradación de su muerte
y el vivir es la más espantosa degradación de su vida
un morir un vivir sucediéndose como accidentes
la cruel desnaturalización de la vida
una contradicción una paradoja que el hombre
en el tiempo de su existencia deberá resolver para
vivir como lo hace la semilla que llega hacerse bosque
viviendo todo la vida que debe vivir
muriendo cuando la vida acaba su ciclo
porque el vivir lleva en su seno la muerte
para que el morir sea fuente de la vida

Y en verdad esa felicidad que el buda
muestra con su amplia sonrisa
¿se ha hecho realidad?
¿y quién la disfruta?
¿quién la comparte?
¿quién la ha alcanzado?

Aquella flor
este fruto
aquel árbol
que siempre empiezan de la semilla
en los surcos que prolongan la siembra
el canto a la naturaleza para que
el hombre atienda al llamado de la vida

El ramo de manzano en floy y fruto un boton de la vida













Aquellos pájaros
siempre comenzando desde su nido
siempre en su vida cantando alegre
siempre vistiéndose de plumas nuevas
volando libre definiendo la libertad
volar de flor en flor
de árbol en árbol
esparciendo las semillas
intercambiándole sus granos de polen
para que siempre continúe la vida y
también ser el canto a la naturaleza
canto al hombre invitándolo a vivir

 
El pájaro carpintero alimentando a sus hijos crea la vida













Aquel grillo en su bosque interpretando su cantata coral
que teje la sinfonía de la vida que él mismo vive
hasta que su ciclo natural alcance su fin
para reiniciar los nuevos ciclos de su vivir
en las sucesivas generaciones del porvenir

Cantando incansable crea la vida
















Aquellas luciérnagas con sus
luces encendidas disipando las oscuridades
para encontrar el único amor de su vida y en ese
encuentro de su pareja procrear
el vivir de su vida y vivirla entre los
abrazos de los inviernos que les van llegando
 
Buscándose en la noche perpettúan la vida



Esta ameba en constante movimiento
modificando constantemente su forma de ser
ella misma tan microscópica para
definirse en una peculiar vida para vivirla

Aún en movimientos simples se crea la vida











 
Este niño que da a luz el vientre de la madre que enmadejado
en risas siempre llega con el propósito de refundar la vida
repartir la alegría entre su mundo progenitor
y él mismo ser una hermosa síntesis de esta vida
como son los átomos del cosmos de donde vino
 
El niño que quiere en verdad fundar la vida y dar alegría
Entonces ellos
el niño y el grillo la flor y el fruto
los pájaros y las luciérnagas
la ameba y el árbol
en su vivir si han conquistado
la soñada felicidad tan cara al hombre
cada uno como síntesis de la naturaleza
viviendo bajo las cuatro estaciones
invierno primavera
verano otoño
que en asombro van naciendo
sobre la bella elíptica de la Tierra
que mágicamente traza alrededor del sol
conjunción para testificar y definir la vida
en un movimiento perpetuo para vivirla
un canto general de alegrías
para afirmarla en el universo y
cantarle al Yo de cada hombre
que lo despierte a la luz y un
canto de lo universal para todos
en una verdadera humanidad
entonces ¿por qué el hombre
con su acción niega la vida?
¿por qué quiere detener este
movimiento perenne de la vida?

Y todo el maravilloso movimiento de la vida ciclándose
bajo ley natural para llegar al tamiz del morir
dibujando la geometría  que deberá remontar
para alegre volver al gran tamiz del vivir
la maravillosa materia viva en su hermosa acción creadora
siempre en su imperecedero camino de la vida a la muerte
de la muerte a un mayor y perfecto vivir
atravesando inmensidades hermosas
como el caracol en su parsimonioso movimiento de mudanza
lentamente muriendo para ir lentamente viviendo al tiempo que
va contando su vida en los dibujos de sus conchas coloridas
un vivir en movimiento perpetuo que va goteando de cada ser vivo
y que la magia de los sueños revive en este altar inventado

Huevos de caracol y dentro los caracolitos alimentándose del líquido nutriente 
como lo hace un bebé en el saco amniótico del vientre de la madre
Y lo mismo el ciclo del bebé de donde él nace para esparcir la vida ¿y no es la vida fascinante asombro? 
¿pero que hacemos con ella? ¿la amamos como ella a nosostros? 
Depredarla como lo hacemos ¿es amarnos nosotros mismos?
Y así es el vivir de la vida que en átomos vino del cosmos para
anidarse en todo ser que nace para iniciar el ciclo de la vida que
se despliega en amor en solidaridad en justificar su existencia
y que ahora en algunos anda encendido y en muchos apagado
pero que podemos oírlo en un concierto de violín de Sibelius
o en el canto a las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi
o en el bosque oyendo un coral en la voz contralto del grillo
bajo el parpadeo del velón naranja de mi altar que invoca este vivir
porque ya empiezan asomarse los abriles anunciando los mayos
que irán a encenderse en un solo mayo engalanado de orquídeas
después de cada amanecer que nace entre llovizna de rocíos
el mismo aquel mayo bajo aquella luna llena cuando mi madre
emprende su viaje dejando rastros en el cielo de encendidas luces
por donde siempre ha de volver con la lumbrera mayor de su risa
que es y habrá de ser como la brasa en sus manos
con las que ha de encender la vida de los hijos
que en carrera de relevo luchan por llevarla adelante
como el caracol en el movimiento perpetuo del vivir

Ser madre oficio perenne

Y desde este altar en horizontes la imagen de mi madre
en conjunción con los allegros de este concierto para
preguntar ¿por qué este mundo ostenta la anti vida?
pero la vida como la de ella y de tantísimas madres
siempre buscará prolongarse como la simple
nota musical sol sostenido construye la sinfonía
siempre inconclusa para que suene alta y hermosa como
la vida misma también inconclusa más alta más hermosa
que busca al hombre para el reencuentro glorioso
de la misma manera que lo hace la luciérnaga y que
ocurrirá simplemente porque la vida solo es para vivirla
y advendrá de verdad un tiempo donde la contradicción
esa paradoja deje de tener existencia norma de la vida
entonces el hombre ya humanohombre conquistará
la magna la digna la hermosa verdad
vivir todo el ciclo natural de la vida hasta morir
liberando su espíritu como fuente del vivir infinito
la vida y la muerte una sola entidad indisoluble
en sus plenos sentidos de existencia
la vida un real movimiento perpetuo
y la felicidad su pivote real para vivir con
alegría inundando con ella a todo el universo


P.D.
Y ¿quieres saber cómo canta la vida?
Oye a Antonio Vivaldi u otros…
A este concierto de violín de Sibelius u otros…
A este coral cantado por un grillo real

Y no se necesita saber nada de música
sólo se necesita sentir con el alma
que es un bello “algo” que todos tenemos
solo se necesita amar lo bello
sólo se necesita querer la vida
pero que sea la vida verdadera
sólo el vivir verdadero
que aún está por construirse





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